Diòcesi de San Juan de Puerto Rico


Rel·lacionat:
Article sobre Mariano Martí Estadella pel "Diccionario de
Historia Eclesiástica de España", 2-02-2007 (clic per veure l'article complert)

Diócesis de San Juan de Puerto Rico:

Obispo Francisco Pérez Lozano (1741)

Solicita a Felipe V la creación del

“Protector de Indios”

a fin de contrarrestar la mala gestión de los

Corregidores. Real Cedula fechada en

S. Ildefonso el 21 de octubre de 1744.

 

Cualquier historiador para poder encuadrar en sus propias coordenadas la vida, en mi caso, ahora, del obispo de Puerto Rico Mariano Martí Estadella, precisa mirar un tanto hacia delante y hacia atrás. Las típicas y tópicas coordenadas de tiempo y espacio no se reducen a un simple punto aislado del conjunto. También en la Historia puede aplicarse el principio de que “nada nace ni se destruye, simplemente se transforma”. El hoy vine del ayer y se proyecta en el mañana. Lo que resulta ser efecto se convierte en causa y ello de forma indefinida. A ser posible esta mirada no puede acotarse en un círculo reducido sino que ha de poderse comparar con otras personas, circunstancias y hechos de antes y después a fin de poder valorar la vida y acciones de cada cual en su justo medio y mérito. En consecuencia de lo dicho, también ciertos aspectos concretos, el futuro o el devenir, podrán o deberán relacionarse con la vida y circunstancias de la persona historiada, su visión. Es por esta razón que interesa conocer los antecedentes, en relación al episcopado de Mariano Martí, tanto de la isla de Puerto Rico y sus anexos, enclavados en la extensa gobernación de Cumaná, y de la posterior, desmembrada de ella, Guayana, pertenecientes a la provincia y capitanía general de Venezuela sita en Caracas a cuya diócesis recalaría Mariano Martí Estadella. Fue, por lo tanto Martí, obispo de toda la actual Venezuela, de la parte oriental siendo obispo de Puerto Rico y de todo el resto siéndolo de Caracas-Coro.


FRANCISCO PÉREZ LOZANO

En cumplimiento de este fin y mayor conocimiento del lugar me interesó investigar la actividad de otros obispos de San Juan, entre ellos de Francisco Pérez Lozano, que regentó la diócesis más extensa del mundo, cuyos límites se perdían en las selvas del Amazonas, de 1738 a 174l, fallecido a los sesenta años después de haber realizado la visita pastoral de los anexos, seguramente a causa de las penalidades de la misma. Ello ilumina, también, el hecho de que Mariano Martí enfermara , con peligro de su vida, al final de su propio recorrido pastoral por los dichos anexos.

Seguirá, después, la desmembración de los dichos anexos de San Juan de Puerto Rico con la creación de la nueva diócesis de Guayana, con sede en ciudad de Santo Tomé de Guayana, en la persona de Francisco de Ibarra en 1791, criollo, al momento chantre de la catedral de Caracas regida por Mariano Martí Estadella, diócesis que quedaría bajo el arzobispado de Santo Domingo como lo era Puerto Rico.

En efecto, Pérez advirtió en el curso de la visita pastoral que algunos o muchos indios eran mal tratados por los mismos corregidores de indios, figura creada para el buen orden y regencia de reducciones, misiones, doctrinas etc. Pérez en diversas representaciones al Rey Felipe V a través del Consejo Indias expone la necesidad de la creación de un jurisconsulto como Protector de Indios y, puesto que su experiencia le dice que es difícil encontrar en el lugar, en América, persona adecuada para defender a los indios ante los poderosos, pide que se elija persona adecuada en España y sea enviada a América. A fin de hacer atractivo el cargo, llega incluso a sugerir el salario de un real por indio, que la real cédula reducirá a medio real.

A continuación transcribimos, en castellano actual, la real cedula del rey Felipe V, en los párrafos que más vienen al caso. Es justo decir que, al momento, no recuerdo ningún documento regio que admita claramente que los indios no eran justamente tratados, al menos en aquellos parajes, aunque los argumentos que da la cédula real parecen valoraciones de posible aplicación general. Es verdad, con todo, que España no ocasionó el genocidio de nativos que se vieron en América del Norte, ni tampoco en Argentina y Chile después de la Independencia de España. Ahora, en mi parecer, la savia nueva de la inmigración de la América Hispana será muy beneficiosa para la nueva España naciente, pues les veo fuertes en sus maneras de ser independientes.


FELIPE V :

“Gabriel de Zuloaga, Teniente General de mis Ejércitos y gobernador y capitán general de la provincia de Venezuela. En cartas de 23 y 25 de octubre del año de 1741 dio cuenta el Rdo. Obispo de la Iglesia Catedral de San Juan de Puerto Rico, ya difunto, de que por la visita que había hecho con especial aplicación de las doctrinas de los indios de su obispado, así de mi real corona, como de los demorados, y de las reducciones de los neófitos, había reconocido que aquellos miserables indios padecen malos tratamientos y no pequeñas vejaciones de los españoles mayormente de sus corregidores, sin distinguirlos de la infeliz condición de esclavos y que, como son tan pusilámines, y no tienen poder para deducir sus agravios y establecer su defensa, y los ofensores son por sus bienes y empleos poderosos, padecen sin remedio, haciéndoseles duro el suave yugo de la Ley Evangélica, y abrazando el inconveniente de darse a los montes, en donde sin Doctrina ni pasto espiritual repiten los abusos del gentilismo con otros imponderables daños espirituales y temporales y que me suplicaba que para el remedio de tan graves desórdenes sea servido de nombrar un sujeto de estos Reinos, de integridad, madurez y conciencia para protector general de los indios de aquellas provincias, porque en ellas no se encuentra alguno proporcionado a quien poder constituir en la tutela de los miserables indios y fiar el descargo de mi Real conciencia a causa de la insuficiencia que generalmente concurre en aquellos naturales, de sus amistades y coligaciones y de los intereses y dependencias que tienen unos de otros, señalándose al que así se eligiese por su salario un real de cada indio, cuyo crecido número produciría el estipendio competente a su manutención...

Y habiéndose visto en mi Consejo de las Indias las enunciadas cartas con lo que en su vista y de los antecedentes dijo mi fiscal y reconociendo un extracto y puntual mapa, que asimismo acompañaba el enunciado obispo y formó de resultas de la visita que hizo de su Diócesis de todos los habitantes de las ciudades y pueblos de la provincia de Cumaná, por el que consta haber en ella nueve ciudades y pueblos de españoles con 12.253 almas, sin tributario alguno, dos pueblos de naturales indios Guayqueries con 650 almas y ningún tributario; 19 pueblos contribuyentes a mi real corona con 12.320 almas, inclusas 2.366 tributarios; 16 pueblos de Doctrina, que no contribuyen a mi real hacienda, con 5.365 almas, incluso 1.194 tributarios y 34 pueblos de conversiones vivas con 12.314 almas inclusos 1.318 tributarios; que en todo componen, entre ciudades y pueblos, el número de 42.902 almas, comprendidos 4.868 tributarios, de los que sólo tributan a mi Real Hacienda 3.684 ...

...Y atendiendo a que por las antiguas y repetidas instancias, representaciones de los gobernadores y prefectos de las misiones de la provincia de Cumaná y por lo que resulta de lo últimamente expuesto con tantos fundamentos por el mencionado obispo de Puerto Rico, se hace evidente y notoria la utilidad y necesidad de las creación o continuación del empleo de Protector de Indios de que se trata...

... He venido a consulta del mencionado mi Consejo de 16 de junio de este presente año, en que se establezca en la nominada provincia de Cumaná el empleo de Protector de Indios, en la propia conformidad que queda referida, os ordeno y mando que para él me propongáis, por mano de mi infrascrito secretario, tres jurisconsultos, hábiles, idóneos, y de las circunstancias y requisitos que se necesitan para el enunciado empleo, y, entre tanto que procedo a la elección, y nombramiento del sujeto que hubiere de ejercerle, haréis pasar para ello a la provincia de Cumaná al sujeto que fuera más de vuestra confianza y satisfacción... de medio real de plata de cada uno de los indios tributarios de aquella provincia...

Fecha en Sn. Ildefonso a 21 de octubre de 1744. Yo El Rey. Por mandato del Rey nuestro señor Dn. Fernando Tribiño.” AGI. Audiencia de Caracas.

CREACIÓN DE LA DIÓCESIS DE GUAYANA EN LA PERSONA DE FRANCISCO DE IBARRA Y DESMEMBRACIÓN DE LOS ANEXOS DE LA DIÓCESIS DE SAN JUAN DE PUERTO RICO :

Tras diversas representaciones, informes y constataciones a partir tanto de los obispos de Puerto Rico, como de los gobernadores de Guayana y Cumaná, y otros, el Consejo de Indias hacia tiempo tenia claro la conveniencia de crear, al menos, una nueva diócesis para atender a los anexos de San Juan. En un principio parecía que la ciudad más a propósito para ello hubiera sido la de Cumaná más centrada en el territorio y donde, además, ya era regida por el vicario foráneo superintendente que con facultades conferidas por el prelado de San Juan actuaba, ya, casi como obispo: convocar concursos sinodales, conferir curatos, tribunal eclesiástico, control de los demás vicarios foráneos de la zona etc. El hecho de situar la sede de la nueva diócesis en Santo Tomé de Guayana se debe, al parecer, de forma casi única, a la coyuntura política y militar del momento acechado el territorio español por río y mar por las potencias europeas sobre todo Inglaterra, lo que había obligado al Consejo de Indias no solo a trasladar, hacia trenta años, la ciudad Guayana la Vieja a su nuevo emplazamiento con el nombre de Santo Tomé de Guayana en el curso del mismo río Orinoco, sino que España se vio precisada a realizar cuantiosos gastos de fortificación de la ciudad y diversos puntos del Orinoco. Situar el obispo allí, era signo de vigilancia, protección y dominio español sobre el territorio. Experiencia tenia el obispo de Puerto Rico, ya el mismo Mariano Martí, de la dificultad de actuar en la isla Trinidad prácticamente emancipada de España con dominio ingles en la último tercio del siglo XVIII.

Francisco de Ibarra, primer obispo de Guayana, había nacido el 30 de septiembre de 1726 en el pueblo de Guacara diócesis y provincia de Caracas, hijo de Dn. Gabriel de Ibarra y de Dña. Mariana de Herrera.

El criollo Francisco de Ibarra cursó sus estudios en Caracas donde se ordenó y ocupó los cargos más importantes de la diócesis. Era sacerdote de influencia y prestigio en la ciudad y provincia, del grupo de los sacerdotes que recibieron un tanto mal a Mariano Martí ya que era del partido de los defensores de que las sedes episcopales y los mismos cargos militares ya no debain venir de España cuando en América había personas perfectamente preparadas para estos cargos. El, como otros muchos, no hubieran tenido dificultad alguna a suscribir la idea que tuvo, al parecer el Conde de Aranda, de crear en América, con miembros de la familia real, otras tantas monarquías, lo que hubiera evitado, quizá, la guerra de la Independencia promovida desde dentro de la misma América por los descendientes directos de los españoles de rango.

Francisco de Ibarra aspiraba el episcopado. Aceptó la nueva diócesis de Guayana con la esperanza de pasar algún día, al menos, a la diócesis de Caracas. Estando ya nombrado obispo de Guayana en 1791, y antes de pasar a tomar posesión del obispado, acaeció en 1792 la muerte del obispo de Caracas Mariano Martí Estadella lo que motivó grandes movimientos a favor de que Ibarra se quedara de obispo de Caracas. Entonces ya no podía ser, pero sí al fallecer el nuevo obispo el carmelita Juan Antonio de la Virgen María en 1798. Ibarra volvería no sólo como obispo, sino como primer arzobispo de Caracas en 1799 rigiendo la archidiócesis hasta 1807.
AV. Processus Consist.1791

Francisco Tort Mitjans. Santa Maria del Mar de Barcelona 7-07-2007

El Dr. Francisco Tort Mitjans se interesó por el episcopologio de Puerto Rico como consecuencia de haber sido contratado por la Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce en 1979, cuando había concluido y publicado la biografía de José Climent y Avinent obispo de Barcelona. Viajó a Puerto Rico con permiso temporal del Cardenal de Barcelona Mons. Narciso Jubany, siendo obispo de Ponce Mons. Fremiot Torres Oliver y auxiliar Mons. Ricardo Suriñach. Al concluir su estancia en Ponce buscó en el episcopologio de San Juan de Puerto Rico a ver si encontraba a un prelado catalán en el siglo XVIII del que es un tanto especialista. Cual fue la sorpresa cuando halló al obispo Mariano Martí, figura, sin duda, estelar del episcopado español en América que pasaría a la historia, sobre todo, por su ejecutoria de obispo de Caracas y en relación a la visita pastoral (Cf. Artículo del autor para el Diccionario de Historia Eclesiástica de España en esta misma Web
Francisco Tort visitó, al efecto, los archivos de San Juan, Santo Domingo, Caracas, Margarita, varias veces el archivo de Indias en Sevilla, el Nacional de Madrid,, Simancas, A. Vaticano, archivos de Bogotá, Paris etc. reuniendo miles de documentos originales.

Pueden ponerse en contacto con Francisco Tort Mitjans a través del correo electrónico :

francesctort@santamariadelmartort.es.